Pero, ante todo, la felicidad me asusta. Soy consciente del dolor que puedo causar. La idea de la decepción me impide disfrutar de una historia de forma espontánea. Creo que no he nacido para vivir las cosas de forma duradera, aparte de la invisibilidad. Me contento con degustar alguna chuchería de vez en cuando, pero respeto las dosis homeopáticas de amor que me he prescrito.

Your Comment Comment Head Icon

Login