Mi cuarto esta oscuro, y Etienne envuelve sus brazos a mi alrededor. Escuchamos a la cantante de ópera en un silencio tranquilo. Estoy sorprendida por lo mucho que extrañare Francia. Atlanta fue casa por casi diesiocho años e incluso cuando solo he estado en Paris por los últimos nueve meses, me ha cambiado. Tengo una ciudad entera que conocer el año que viene pero no estoy asustada. Porqué tenía razón. Para nosotros dos, casa no es un lugar. Es una persona. Y finalmente estamos en casa.

Your Comment Comment Head Icon

Login