—Rojo… Fuego…Sus miradas chocaron de nuevo mientras sus resuellos se entrelazaron.Con lentitud, ella se deshizo de los guantes, atrapó la cremallera de su chaqueta de cuero consiguiendo que el ruido metálico, al bajar poco a poco, resonara entre las cuatro paredes de espejo.Sus ojos verdes descendieron hasta la férrea boca para a continuación posarse sobre la mirada eléctrica.Una de las manos del hombre se colocó en la nuca de ella y la otra, con suavidad, se asentó sobre la cadera dejando que sus experimentados dedos acariciaran la nívea piel, visible entre la camiseta y la cinturilla del vaquero.Las uñas moradas tiraron de la corbata negra, acercando más a su dueño, consiguiendo que sus cuerpos se amoldaran. Su osada cadera se arqueó levemente atrayendo el miembro ya erecto que se acomodó sin ningún problema a la curva sinuosa.Él tiró de la roja cabellera y levantó su rostro.—Fuego… —susurró mientras su boca se posaba hambrienta sobre la de su pareja.

No consigo dormirme. Estoy enamorado, y cuando estás enamorado lo menos que te puede pasar es no dormir. Hasta la noche más negra se vuelve roja. Se te amontona tal cantidad de cosas en la cabeza que querrías pensar en ellas todas a la vez y el corazón no consigue calmarse. Y además resulta extraño porque todo te parece hermoso. Haces la misma vida de todos los días, con las mismas cosas y el mismo hartazgo. Y luego te enamoras y esa misma vida se vuelva grandiosa y diferente. Sabes que vives en el mismo mundo de Beatrice y entonces qué más da si el examen te sale mal, si se pincha la rueda del scooter, si Terminator quiere mear, si se pone a llover y no llevas paraguas. Te da lo mismo porque sabes que esas cosas son transitorias. El amor, en cambio, no. Tu estrella roja brilla siempre. Beatrice está ahí, tu amor está dentro de tu corazón y es grande, te hace soñar y nadie puede arrancártelo porque está en un sitio al que nadie puede llegar. No sé cómo describirlo: ojalá no se acabe nunca.

—No quiero saber sobre el amor.—Pero deberías, hija mía. Tienes que saber sobre el amor. Las cosas que la gente haría por amor. Todas las verdades se acaban reduciendo al amor ¿verdad? De una forma u otra lo hacen. Sabes, hay una diferencia entre amor y necesidad. A veces, lo que sientes es inmediato y sin ton ni son —se sentó un poco más recta—. Dos personas se miran desde el otro lado de una habitación o se rozan la piel. Sus almas reconocen a esa persona como suya. No hace falta tiempo para adivinarlo. El alma siempre sabe…si está bien o mal.(...)—El primero… el primero es siempre el más poderoso —cerró los ojos, suspirando— Luego hay necesidad y destino. Ese es otro tipo. La necesidad se disfraza deamor, pero la necesidad… la necesidad nunca es amor. Ten siempre cuidado de quien te necesita. Siempre hay un querer tras una necesidad, sabes.(...)—A veces confundiréis necesidad con amor. Tened cuidado. El camino con necesidad nunca es justo, nunca es bueno. Tened cuidado de quien necesita.

Cuando uno tiene que estar irremediablemente fijo, es impresionante la movilidad mental que es posible adquirir. Se puede ampliar el presente tanto como se quiera, o lanzarse vertiginosamente hacia el futuro, o dar marcha atrás que es lo más peligroso porque ahí están los recuerdos, todos los recuerdos, los buenos, los regulares y los execrables. Ahí está el amor, o sea estás vos, y las grandes lealtades y también las grandes traiciones. Ahí está lo que uno pudo hacer y no hizo, y también lo que pudo no hacer y sí hizo. La encrucijada en la que el camino elegido fue el erróneo. Y ahí empieza la película, es decir, cómo habría sido la historia si se hubiera tomado el otro rumbo, aquel que entonces se descartó. Generalmente, después de varios rollos uno suspende la proyección y piensa que el camino elegido no fue tan equivocado y que acaso, en igual encrucijada, hoy la elección sería la misma. Con variantes, claro. Con menos ingenuidad, por supuesto. Con más alertas, por las dudas. Pero eso sí manteniendo el rumbo primordial.

Al observarlo venir con los caballos, se reflejó en él un rayo de sol, tenía un porte muy aristocrático que lo hacía ver irresistiblemente bello, con su camisa blanca de cuello alto y escote pronunciado, que le dejaba ver parte de sus minúsculos vellos en su pecho perfectamente esculpido. Se podía notar una personalidad que lo dejaba ver agresivo e imponente, con esa capa marrón que le ondeaba con el viento y le dejaba ver los vuelos de las mangas de su camisa. Su pantalón color beige, le ceñía la forma de sus gruesas piernas y esas botas negras, altas y brillantes le realzaban el porte y la presencia y —junto con la fusta en su mano—, me hacía verlo como el imponente amo de todo. Me pareció tan gallardo y varonil, que parecía haber salido de una pintura de finales del siglo XVIII o principios del XIX. —“Mi Darcy personal” —pensé suspirando y asociándolo inmediatamente, con mi galán literario preferido. Eso hacía que mi mente volara y ya no supiera que pensar. Me sentía en una completa fantasía y más, estando junto a él.

EL AMENAZADOEs el amor. Tendré que ocultarme oque huir.Crecen los muros de su cárcel, comoen un sueño atroz. Lahermosa máscara ha cambiado, perocomo siempre es la única.¿De qué me servirán mis talismanes:el ejercicio de las letras,la vaga erudición, el aprendizaje delas palabras que usó eláspero Norte para cantar sus maresy sus espadas, la serenaamistad, las galerías de la Biblioteca,las cosas comunes, loshábitos, el joven amor de mi madre,la sombra militar de mismuertos, la noche intemporal, elsabor del sueño?Estar contigo o no estar contigo es lamedida de mi tiempo.Ya el cántaro se quiebra sobre lafuente, ya el hombre selevanta a la voz del ave, ya se hanoscurecido los que miranpor las ventanas, pero la sombra noha traído la paz.Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y elalivio de oír tu voz,la espera y la memoria, el horror devivir en lo sucesivo.Es el amor con sus mitología, consus pequeñas magias inútiles.Hay una esquina por la que no meatrevo a pasar.Ya los ejércitos me cercan, lashordas.(Esta habitación es irreal; ella no laha visto.)El nombre de una mujer me delata.Me duele una mujer en todo elcuerpo.

A ideia de que ele poderia representar dois papéis tão distintos com duas pessoas diferentes intrigava-a de uma forma desconcertante. Seria ela o vício obsessivo de alguém que não conseguia lidar com a sua sexualidade? Seria ela a satisfação demente do desejo, a expressão do dissoluto? Seria ele um ator quase tão natural quanto ela? Quem é que estava ali a enganar quem? “Tenho a minha fala!” - pensou e, ainda que fosse descontextualizada e o som ininterrupto do telefone se fizesse ouvir, ela proferiu-a só para que fosse verbalizada, o drama da personagem que já não se deixava ouvir, a quem o tempo destruíra o protagonismo.- Encontro-te lá.Conduzida pelo magnetismo secreto dos seus olhos, olhou-se ao espelho e achou-se harmoniosa. Viu um brilho determinado nos olhos, que poderia ser só do gin, mas ela identificou-o e apercebeu-se, pela primeira vez, que todo o quarto cheirava a fumo de tabaco e que aquele não era um dia com muito sol, era um dia ideal para ficar deitada, a ler, a beber e a fumar. Sabia que não devia sair e que parte dela queria ficar mas, às vezes, no que toca ao amor, parece que não aprendemos nada com o passar dos anos.

No puedo soportar más en silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre. Me ofrezco a usted nuevamente con un corazón que es aún más suyo que cuando casi lo destrozó hace ocho años y medio. No se atreva a decir que el hombre olvida más prontamente que la mujer, que su amor muere antes. No he amado a nadie más que a usted. Puedo haber sido injusto, débil y rencoroso, pero jamás inconsciente. Sólo por usted he venido a Bath; sólo por usted pienso y proyecto. ¿No se ha dado cuenta? ¿No ha interpretado mis deseos? No hubiera esperado estos diez días de haber podido leer sus sentimientos como debe usted haber leído los míos. Apenas puedo escribir. A cada instante escucho algo que me domina. Baja usted la voz, pero puedo percibir los tonos de esa voz cuando se pierde entre otras. ¡Buenísima, excelente criatura! No nos hace usted en verdad justicia. Crea que también hay verdadero afecto y constancia entre los hombres. Crea usted que estas dos cosas tienen todo el fervor de F. W.

Compreendi que viver é ser livre… Que ter amigos é necessário… Que lutar é manter-se vivo… Que pra ser feliz basta querer… Aprendi que o tempo cura… Que magoa passa… Que decepção não mata… Que hoje é reflexo de ontem… Compreendi que podemos chorar sem derramar lagrimas… Que os verdadeiros amigos permanecem… Que dor fortalece… Que vencer engrandece… Aprendi que sonhar não é fantasiar… Que pra sorrir tem que fazer alguém sorrir…Que a beleza não está no que vemos, e sim no que sentimos… Que o valor está na força da conquista… Compreendi que as palavras tem força… Que fazer é melhor que falar… Que o olhar não mente… Que viver é aprender com os erros… Aprendi que tudo depende da vontade… Que o melhor é ser nós mesmos… Que o SEGREDO da vida é VIVER !!!”“E umas das coisas que aprendi é que se deve viver apesar de. Apesar de, se deve comer. Apesar de, se deve amar. Apesar de, se deve morrer. Inclusive muitas vezes é o próprio apesar de que nos empurra para frente. Foi o apesar de que me deu uma angústia que insatisfeita foi criadora de minha própria vida.

Me sujetó de la cintura para ayudarme a subir y debo de reconocer que estaba sensible al toque de sus manos, las cuales hicieron que mi cuerpo deseara más, para saciar la sed que había comenzado a sentir. Seguidamente subió él y ambos nos fuimos cabalgando, sentía que era mi príncipe azul el que había llegado para rescatarme y que ahora me llevaba a vivir con él, feliz para siempre como en los cuentos. Sé que era un pensamiento infantil, pero creo que todas la mujeres románticas hemos soñado con eso desde la niñez. Recordé la escena de uno de mis cuentos ilustrados cuando era niña, la imagen de un apuesto príncipe en su impecable armadura, con espada en mano y montando en su caballo blanco, se había quedado en mi mente para soñarlo por mucho tiempo y aunque mi realidad había sido otra, quise guardar una pequeña esperanza en lo más profundo de mi corazón y por un momento, me sentí afortunada y quise creer en mi propio cuento. A medida que me hablaba por el camino, sentía su cálido aliento en mi cuello y su dulce voz penetrando mis oídos. Sentía que estaba a punto de perder el conocimiento y quedarme en sus fuertes brazos. Sinceramente no recuerdo las cosas que me decía, tenía que concentrarme en mi fortaleza y tratar de evitar la excitación.

Cuando me la hubo puesto, sus manos tibias envolvieron mi cuello y acercó mi cara a la suya. Cerré mis ojos para sentir que nuestras narices se tocaron acariciándose y gentilmente, con suavidad nuestros labios se encontraron por primera vez en un mismo sentir, ansiosos y sedientos por beber la dulzura de nuestro ser. Mi cuerpo temblaba y sé que él también estaba nervioso, por un instante ese besó me llevó al cielo y me bajó de nuevo a la tierra. De manera sutil, sus brazos bajaron y envolvieron mi cintura, mientras que los míos se aferraron a su cuello para no dejarlo ir. Nuestras lenguas se encontraron y jugaron entrelazándose, danzando juntas por primera vez, disfrutando con deleite el beber de nuestros sabores. Sentir la suavidad de sus labios estaba enloqueciéndome y no quería dejar de beber de ellos, quería más, mucho más. Las palpitaciones del corazón eran fuertes y aceleradas y una corriente eléctrica que recorrió mi cuerpo había encendido la chispa de la excitación, de pronto, ya estaba envuelta en un excitante e inexplicable revuelo de fantasías y sentía que mi piel ardía de deseo por él. Era delicioso, su sabor me estaba volviendo insaciable. El aire me faltaba, no era suficiente, la fuerza y el ritmo pasional me hacía pensar que Loui deseaba devorarme y yo quería hacer exactamente lo mismo. Un remolino, una tempestad, un huracán me estaban elevando a las alturas, mi cuerpo liviano, nuestros labios juntos y las caricias de sus manos me habían llevado a contemplar el universo.

É no coração que morremos. É aí que a morte habita. Nem sempre nos damos conta que a carregamos connosco, mas, desde que somos vida, ela segue-nos de perto. Enquanto não somos tomados pela nossa, vamos assistindo e sentindo, em ritmo crescente ao longo da vida, às mortes de quem nos é querido. A morte de um amigo é como uma amputação: perdemos uma parte de nós; uma fonte de amor; alguém que dava sentido à nossa existência... porque despertava o amor em nós. Mas não há sabedoria alguma, cultura ou religião, que não parta do princípio de que a realidade é composta por dois mundos: um, a que temos acesso direto e, outro, que não passa pelos sentidos, a ele se chega através do coração. Contudo, o visível e o invisível misturam-se de forma misteriosa, ao ponto de se confundirem e, como alguns chegam a compreender, não serem já dois mundos, mas um só. A Morte que Trazemos no CoraçãoSó as pessoas que amamos morrem. Só a sua morte é absoluta separação. Os estranhos, com vidas com as quais não nos cruzamos, não morrem, porque, para nós, de facto, não chegam sequer a ser. Só as pessoas que amamos não morrem. O Amor é mais forte do que a morte. O sofrimento que se sente é a prova de uma união que subsiste, agora com uma outra forma, composta apenas de... Amor. Dói, muito. Mas com a ajuda dos que partem acabamos por sentir que, afinal, não fomos separados para sempre... O Amor faz com que a nossa vida continue a ter sentido. A partida dos que foram antes de nós ensina-nos a viver melhor, de forma mais séria, mais profunda, de uma forma, inequivocamente, mais autêntica.

Uma consideção que podemos fazer é a respeito da palavra "traição". De fato, examinada atentamente, ela se nos revela ambígua, não só etimológica mas também semanticamente. Sabemos que o latim tradere significava somente “entregar”. Sabemos também que os evangelhos, escolhendo esse verbo para designar o ato de Judas de entregar Jesus aos seus inimigos, carregavam-no de conotações éticas, obviamente negativas. Mas, com o tempo, o mal-entendido inicial originou outros mal-entendidos e ambiguidades: o itinerário semântico desse verbo “condenado” levou-o a significados diferentes, distantíssimos entre si e às vezes nas antípodas, literalmente opostos. “Traio” deriva do latino trado, que é composto de dois morfemas, trans e do (=dar). O prefixo trans implica passagem; de fato, todos os significados originais de trado contem a ideia de dar alguma coisa que passa de uma mão a outra. Assim, trado significa o ato de entregar nas mãos de alguém (para guarda, proteção, castigo) o ato de confiar para o governo ou o ensinamento, o dar em esposa, o vender, o confiar com palavras ou o transmitir, o narrar. Na forma reflexiva, tradere, o verbo significa abandonar-se a alguém, dedicar-se a uma atividade. O substantivo correspondente, traditio, significa “entrega”, “ensinamento”, “narração”, “transmissão de narrações”, “tradição”. Note-se que o “nomem agentis” (nome do agente) traditor significa tanto “traidor” como “quem ensina”. É bom lembrar esse duplo sentido porque provavelmente tenha algo a ensinar talvez unicamente aquele que traiu com plena e total consciência.

Que significa 'amar'? Durante anios he pensado que significa conocer a la otra persona..., conocerla perfectamente, con todos sus secretos; conocer cada rincon de su cuerpo, cada reflejo; conocer a fondo su alma, cada una de sus emociones... Quizas sea eso, quizas conocer sea lo mismo que amar. Pero eso solo es una teoria. Despues de todo, que quiere decir conocer? Cuanto se puede conocer a un ser humano? Hasta donde se puede seguir a un alma desconocida? Hasta sus suenios? Y luego adonde? No se puede acompaniar a nadie a su inconsciente. Ni siquiera es necesario esperar a que ella cierre los ojos, se despida de mi y se retire a ese otro mundo, al mundo que llamamos de la noche... Porque existen dos mundos y uno esta mas alla del espacio conocido en el que vivimos, y quizas en ese otro mundo vivamos de manera mas real que en el espacio y en el tiempo...Ahora ya se con certeza que hay otro lugar que es solo nuestro, la propiedad privada de cada uno. (...) Aunque todavia sigo sin saber lo que significa amar... Acaso se puede saber? Y de que sirve saberlo? No tiene nada que ver con la razon. Seguramente el amor es algo mas que el conocimiento. Conocer a alguien no es mucho, tiene unos limites... Amar debe ser algo parecido a seguir el mismo ritmo, una casualidad tan maravillosa como si en el universo hubiese dos meteoros con la misma trayectoria, la misma orbita y la misma materia. Una casualidad tal que no se puede ni calcular ni prever. Tal vez ni exista siquiera (...) Dos personas a las que les gustan las mismas comidas y la misma musica, que caminan al mismo ritmo por la calley que se buscan al mismo ritmo en la cama: quizas sea eso el amor. Que cosa mas rara debe de ser! Como un milagro... Yo imagino que los encuentros de ese tipo deben de ser misticos. La vida real no se basa en tales probabilidades. Creo que las personas que siguen el mismo ritmo, que segregan sus hormonas al mismo tiempo, que piensan lo mismo de las cosas y lo expresan con palabras identicas... bueno, creo que eso no existe. Una de las dos sera mas lenta y la otra mas rapida, una es timida, la otra osada, una ardiente, la otra tibia. Asi es como hay que tomar la vida, los encuentros... Hay que aceptar la felicidad asi, en su estado imperfecto.

Chovia sempre e eu custei para conseguir me levantar daquela poça de lama, chegava num ponto, eu voltava ao ponto, em que era necessário um esforço muito grande, era preciso um esforço tão terrível que precisei sorrir mais sozinho e inventar mais um pouco, aquecendo meu segredo, e dei alguns passos, mas como se faz? me perguntei, como se faz isso de colocar um pé após o outro, equilibrando a cabeça sobre os ombros, mantendo ereta a coluna vertebral, desaprendia, não era quase nada, eu, mantido apenas por aquele fio invisível ligado à minha cabeça, agora tão próximo que se quisesse eu poderia imaginar alguma coisa como um zumbido eletrônico saindo da cabeça dele até chegar na minha, mas como se faz? eu reaprendia e inventava sempre, sempre em direção a ele, para chegar inteiro, os pedaços de mim todos misturados que ele disporia sem pressa, como quem brinca com um quebra-cabeça para formar que castelo, que bosque, que verme ou deus, eu não sabia, mas ia indo pela chuva porque esse era meu único sentido, meu único destino: bater naquela porta escura onde eu batia agora. E bati, e bati outra vez, e tornei a bater, e continuei batendo sem me importar que as pessoas na rua parassem para olhar, eu quis chamá-lo, mas tinha esquecido seu nome, se é que alguma vez o soube, se é que ele o teve um dia, talvez eu tivesse febre, tudo ficara muito confuso, idéias misturadas, tremores, água de chuva e lama e conhaque no meu corpo sujo gasto exausto batendo feito louco naquela porta que não abria, era tudo um engano, eu continuava batendo e continuava chovendo sem parar, mas eu não ia mais indo por dentro da chuva, pelo meio da cidade, eu só estava parado naquela porta fazia muito tempo, depois do ponto, tão escuro agora que eu não conseguiria nunca mais encontrar o caminho de volta, nem tentar outra coisa, outra ação, outro gesto além de continuar batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, batendo, na mesma porta que não abre nunca.